La encuestadora Datanálisis, en su estudio de Opinión Pública 2008, refleja que la inseguridad es el problema más importante que sufre la población venezolana. 42 por ciento de los consultados coincidieron en que la inacción de los cuerpos de seguridad ha empeorado la calidad de vida en el país. Esto no es menos cierto en el universo de la Parroquia El Recreo: un sondeo realizado a 175 personas entre el 22 de abril y el 5 de mayo de 2009 coincide con el estudio de Datanálisis.
La muestra
El estudio realizado nos permite observar, de primera mano, que El Recreo es una parroquia donde la gente se ha establecido -y quedado- desde finales de los años 70: casi la mitad de los encuestados tiene más de 20 años de residencia en la zona.
Para realizar la investigación se dividió a la jurisdicción en zonas residenciales y comerciales. El Recreo es una parroquia de viviendas en sus linderos (Pinto Salinas, Bello Monte, La Florida) con una gran área comercial en el centro (el eje Plaza Venezuela-Sabana Grande).
Los rangos de edades de los consultados son variados, pero la gran mayoría, 52 por ciento, se encuentran entre los 25 y los 40 años de edad.
Por úlitmo, el instrumento de recolección consistió en 8 preguntas que inquieron a los participantes acerca de los problemas que aquejaban a su zona de vivienda/trabajo, la variación de la calidad de vida en el último lustro y las necesidades que debían ser atendidas con carácter de urgencia.
Aquellos tiempos mejores...
Reza el dicho que todo tiempo pasado fue mejor. En el caso de estudio, los habitantes de la Parroquia El Recreo sienten, por mayoría, que la calidad de vida en la zona ha empeorado en el último quinquenio. Cuando se explora a fondo el por qué, una respuesta suena al unísono: La inseguridad.
Principales problemas que aquejan a la parroquia El Recreo
132 de los 175 encuestados (75,4%) mencionó la inseguridad como uno de los problemas principales que aquejan a la comunidad. Al indagar más profundamente, salen a colación otros factores que varían de acuerdo a la zona donde se encuentran: en las barriadas (Pinto Salinas, Sarría, Chapellín) se menciona a la guerra de bandas y las drogas como factores principales de este mal, mientras que en las urbanizaciones se quejan de la falta de presencia policial. "Tengo un mes sin ver una patrulla", comentó una señora consultada en Alta Florida. En el boulevard de Sabana Grande, la delincuencia igual aflora como el punto álgido (69%), aunque "nada comparado con la época de los buhoneros" comentó el dueño de una minitienda en el concurrido paseo.
Pero existe también una segunda preocupación común: la basura. El 60% de las personas interrogadas coincidió que existen deficiencias en la recolección de desechos. "Pueden durar hasta 5 días y nadie los busca", se queja una habitante de La Campiña. En la zona comercial es mucho peor, pues el volumen de desechos generados es mayor y sin un servicio de aseo eficiente, los olores pueden percibirse a las 24 horas. La gerente de el Centro Comercial El Recreo, Nancy Peñaloza, insiste que la puntualidad es clave no sólo para evitar los hedores, sino también para evitar otros males. "como una epidemia de ratas, pues si la basura se estanca, se crea el ambiente perfecto para que crezcan".
Problemas de punta a punta
Otros problemas afloran, lógicamente, por las diferencias topográficas de las distintas urbanizaciones. En Chapellín, por ejemplo, la población exige el despeje de la Quebrada Ávila en tiempos de lluvia "para que no se inunde el rancho". El alumbrado público es clave para los residentes de Los Caobos, Las Palmas y San Rafael de la Florida, mientras que en la Alta Florida y Bello Monte se quejan por el estado de la vialidad pública. En Sabana Grande exigen sacar a los indigentes que viven en el boulevard y en Pinto Salinas se quejan de los ruidos por la remodelación de la Plaza Andrés Bello.
Las posibles soluciones son variadas, pero pocas. Sólo el 28 por ciento de los consultados ofrecieron alguna solución para los problemas que aquejan a su comunidad. La gran mayoría coincide en la necesidad de colocar operativos policiales permanentes a lo largo de toda la parroquia para mejorar la seguridad. La Policía Metropolitana cuenta con 8 módulos fijos y 4 móviles alrededor, pero no parece ser suficiente y ellos mismos lo han vivido en carne viva: el primero de febrero de 2008, seis oficiales fueron asesinados cuando una banda armada entró al módulo policial ubicado en el boulevard de Sabana Grande y rescató a 11 presos.
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